domingo, 14 de junio de 2015

Transitando por "Naomi Campbel" por M. Paula Diaz

Cine Chileno
Transitando por “Naomi Campbel”






Por M. Paula Díaz*



El tema del transexualismo en el “ultimísimo cine Chileno” (“Naomi Campbel”, “La visita”) ha resonado en lo que lleva de este año 2015 y ha tenido efectos internacionales con un segundo lugar en la categoría cortometrajes en el reciente festival de Cannes “Locas perdidas”. En la escena internacional, el célebre director francés François Ozon, también toma la transexualidad como leitmotiv, en su último film “Una nouvelle amie” manifiesta que es una apuesta por ahondar en la “identidad femenina”. 

Como nos dice el psicoanalista y cinéfilo Slavoj Zizek: el cine es el último arte perverso que nos queda, porque no te da lo que deseas sino que te dice como gozar. Pero ¿qué se vehiculiza a través del cine, qué del goce? Lacan distingue al cine de otras artes ya que el goce está puesto justamente en la irrealidad de la proyección, en el artificio de la escena. Una copia de la realidad es lo que nos posibilita el cine, nos dice Alain Badiou, donde se amplía la dimensión totalmente artificial de esta copia. 

Las ficciones muestran una verdad a medio decir y el cine, como arte de las apariencias, cumple una función de velo que introduce la pantalla situada entre el sujeto y lo real. Lo paradójico del objeto a mirada es que la imagen- objeto que nos captura tiene una doble faz, se da a ver pero vela otra “cosa”, encubre la ausencia de lo que no hay.

El cine no es un discurso pero sí un lenguaje, uno que intenta mostrar en el imaginario social problemáticas que por otros medios no tendrían cabida ni el mismo impacto/goce masivo/privado. La mascarada de la copia es una posibilidad de poder mirar lo intolerable.

Si lo “trans” de la sexualidad se está dejando ver y está siendo vista por el espectador de la gran pantalla de nuestro país es porque “algo” se ha corrido del velo que cubría esa imagen, ese cuerpo bien vestido de “lo sexual”.

Naomi Campbel es el título de una película chilena interesante a destacar, dirigida por dos jóvenes realizadores Camila Donoso y Nicolás Videla. Ellos designan a su película como transficción, no sólo porque el tema registra la vida de un travesti que quiere operar su “falla”, quiere transitar de sexo, sino porque la narrativa del film también transita entre el documental y el cine de ficción. Por tanto, la cámara captura la vida cotidiana de la protagonista “Yermen,” un travesti que vive en la población La Pintana, mezclándola con tintes de una trama ficcionada. Hay escenas registradas individualmente por Yermen en la soledad de su casa, un gesto que nos dice que algunas cosas sólo pueden “documentarse en privado”. Yermen también transita entre la actriz y el sujeto cuya problemática es el tema cinematográfico y su problemática subjetiva ¡ella quiere ser una mujer¡

Su deseo la lleva, en la ficción, a intentar entrar en un reality de la Televisión donde eventualmente podrían financiarle la operación de cambio de sexo. Entre el grupo de candidatos para el reality está Naomi Cambpel (con una ele) ella es una colombiana inmigrante que trabaja en un café con piernas y quiere operarse para ser igual a la modelo Cambpell, se hacen amigas con Yermen.

El film transcurre en una atmosfera oscura, desolada y marginal representativa del conflicto de un sujeto que no puede tolerar el cuerpo que habita, donde la imagen idealizada le dará lo que le falta (ser una mujer), todo un imperativo de goce en nuestra época “la imagen - Ser”. 

La película interroga la actualidad, nos habla del lugar de marginalidad que ocupa un sujeto “trans” (transgénero, transexual, travesti) en nuestro país, nos muestra la perversión de los programas televisivos y de nuestro sistema de salud, nos propone indagar por el conflicto del cuerpo y la imagen y sus imperativos de goce; el cuerpo travestido de Yermen interroga a cada momento ¿qué es una mujer? 

En una charla que asistí donde los directores presentaban su film, me enteré que Yermen después de haber actuado su propia vida-ficción desistió de operarse, quizás para ella el transitar por sí misma y verse en esta copia cinematográfica le permitió escribir algo de un real que ahora le ha dejado de molestar, sin duda la respuesta por la mujer ha cambiado.

*Psicóloga Clínica. Cursante 2º año Postitulo Clínica e intervenciones psicoanalíticas: de Freud a Lacan. CEIP