sábado, 24 de agosto de 2013

Entrevista a Eric Laurent. por Araceli Fuentes

Copyright 1996 © Papeles del Psicólogo
ISSN 0214 - 7823
ENTREVISTA A ERIC LAURENT
Araceli Fuentes
Eric Laurent, es Psicólogo, Psicoanalista y actualmente preside la Escuela Europea de Psicoanálisis.
La entrevista ha sido realizada por Araceli Fuentes, Psicóloga, Psicoanalista, Miembro de la Escuela Europea de Psicoanálisis.
Fundada el 21 de Septiembre de 1990, la Escuela Europea de Psicoanálisis se inscribe en el movimiento de reconquista del campo freudiano lanzado por Jacques Lacan el 21 de junio de 1964, que motivó la creación sucesiva de la Ècole freudienne de Paris (1964-1980 ), de la Fundación del Campo Freudiano ( 1979 ) y de la Ècole de la Cause freudienne ( 1981 ).
La Escuela tiene como objeto el psicoanálisis y como fin restaurar su verdad, transmitir su saber, ofrecerlo al control y al debate científico, y fundar en razón la calificación del psicoanalista. Dispensa una formación, garantiza la relación del psicoanalista con ésta y se propone ponerla en cuestión.
Sus publicaciones son: Correo y la revista Pliegos.
[ Imprimir ]  
Araceli Fuentes. En el artículo titulado "L´efficacité de la psychanalyse" publicado en la revista Actes de L`École de la Cause freudienne, volume XV, usted escribe: "...la eficacia pertenece por entero a la cuestión de la técnica, en el sentido que Heidegger le da a este término. Si el psicoanálisis tiene que ver con el sujeto en tanto que sufre, es perfectamente legítimo desde el punto de vista de la técnica, pedirle que de cuenta de su eficacia sobre el sufrimiento". ¿De qué modo se puede evaluar la eficacia del psicoanálisis?.
Eric Laurent. La eficacia del psicoanálisis se evalúa de muchas maneras. En el mundo anglosajón con su afán por la atmósfera técnica, se miden las transformaciones sintomáticas a partir de varias muestras de pacientes de consultas clínicas u hospitalarias, seleccionadas con mayor o menor lujo estadístico según la financiación, tratados con psicoterapias de inspiración analítica. Este tipo de verificación se impuso a partir de las críticas de Eysenck, en los años cincuenta. Hay que subrayar que este tipo de inclusión en una muestra constituye ya de antemano una segregación: las condiciones normales de un psicoanálisis implican que el que viene a solicitar un análisis no se considere reductible a una sintomatología de orden médico. Además, los psicoanalistas que participaron en este tipo de tratamiento, fueron en general analistas en formación.
La Menninger Foundation, con una subvención del NIHM ( National Institute of Mental Health ) realizó a partir del 54 el estudio más detallado que existe en este estilo, siguiendo a 42 personas durante treinta años, y toda una serie de psicoanalistas destacados, desde O.Kenrnberg a R.S.Wallerstein, publicaron sobre el asunto. Todos estos estudios permitían averiguar la eficacia del psicoanálisis según una larga categoría de indicaciones sintomáticas. El problema se desplazó al intento de definición de las condiciones del proceso terapéutico, más allá de la sintomatología. El Penn Psychotherapy Project, en los EEUU con Luborsky se concentró en la definición de una variable individual, más allá de lo universal del síntoma. En Inglaterra, D.Malan, de la Tavistock Clinic, trató de elucidar las diferencias en la eficacia de terapias breves o largas, y en qué casos unos pacientes se pueden beneficiar de lo breve y otros no. En Alemania, Kächele trata de definir un modo de evaluar el cambio psíquico a partir de transcripciones de entrevistas. En Francia, el interés por las investigaciones clínicas "planificadas" en psicoterapia, moviliza también al INSERM que publicó un largo estudio sobre el asunto en al año 92.
La orientación Lacaniana en el asunto va al revés de estos caminos. Se trata de evaluar los resultados obtenidos en el análisis, no por una selección hecha desde una perspectiva sintomática, sino de aquellos que quieren dedicarse al psicoanálisis. No se les evalúa a través de respuestas a un cuestionario rígido, sino que es el sujeto mismo el que evalúa su propio análisis, lo que ha aprendido de éste, testimoniando así de lo didáctico que fue su análisis delante de una comisión heterogénea, compuesta de analistas experimentados y otros en formación. No se busca la cuantificación, sino la seriación y la gradación de los efectos. Este dispositivo de evaluación del psicoanálisis se llama el pase (abreviación de "el pase a analista"). Este dispositivo está funcionando en todas las Escuelas de psicoanálisis de orientación Lacaniana reconocidas por la AMP (Asociación Mundial de Psicoanálisis ). Los resultados son publicados cada dos años.
A.F. Jacques Lacan, en su artículo de 1955 "Variantes de la cura tipo", sitúa la especificidad del psicoanálisis respecto a otras terapéuticas, en relación a un rigor ético, fuera del cual toda cura, incluso atiborrada de conocimientos psicoanalíticos, sólo sería psicoterapia. ¿En qué consiste el rigor ético que hace a la cura psicoanalítica diferente de la psicoterapia y de cualquier otra terapéutica?.
E.L. Las terapeúticas en general no se preocupan del lugar que ocupan en la civilización. Consideran la eficacia que tienen y verifican que los que las aplican respeten un código deontológico más o menos adecuado a la deontología médica. En el corazón del psicoanálisis hay, al contrario, una relación con el malestar en la cultura y una teoría de la civilización. El psicoanálisis no se limita a una perspectiva técnica y piensa sus efectos al más profundo nivel, teniendo en cuenta lo que se desplaza en los discursos establecidos sobre el lugar de lo sexual . En esta perspectiva, Lacan recordó que, por limitarse a una voluntad técnica, la intervención psicoterapeútica conduce a lo peor.
A.F. A diferencia de la medicina o de la psicología, no existe un título de psicoanalista que se pueda obtener a través de la enseñanza universitaria. Desde Freud, para la formación del psicoanalista es indispensable que se haya atravesado la experiencia de un análisis; sin embargo no basta haberlo hecho para tener garantías de que el resultado ha sido la producción de un psicoanalista. ¿Qué aporta la invención de Jacques Lacan del procedimiento del "pase" como garantía para la formación del psicoanalista?.

E.L. En cada país se instaló el psicoanálisis vinculándose y derivando de las homologaciones sociales relativas al deseo de curar. Freud se mostró dispuesto a negociar con los poderes públicos la homologación del título de psicoanalista, a condición de no sacrificar la particularidad de su discurso, inabsorbible en el universal de la Universidad. Para enseñar el psicoanálisis propone en un texto del año 26 analizar uno por uno a los universitarios de varias disciplinas interesados por el psicoanálisis. En esta perspectiva, lo esencial es el psicoanálisis de uno, introducción a la particularidad de las formaciones del inconsciente. El pase, tal como lo he presentado en respuesta a la primera pregunta, verifica lo esencial de la introducción de uno al psicoanálisis, es decir, la realización del análisis propio. Pero esto no es todo en la formación del analista. Es exigible del analista que pueda responder de preguntas del orden del psicoanálisis puro, es decir, el final del psicoanálisis, la necesidad de las supervisiones, la adaptación de la cura al caso, etc. Hay también, sea médico o no, que tener una formación en el psicoanálisis aplicado a la clínica, conocer las indicaciones del psicoanálisis, sus límites, formarse en la disciplina de la entrevista clínica, estar orientado en el diagnóstico y la clínica contemporánea para definir un proyecto terapéutico. Debe poder también responder de la ética del acto analítico, de su lugar en las acciones e instituciones humanas. Debe existir un equilibrio en la formación entre psicoanálisis puro, el psicoanálisis aplicado y el lugar del acto analítico. Si no, hay una pérdida de orientación en las diferentes tareas de la acción analítica en el campo abierto por Freud. Formarse implica familiarizarse con el proyecto Freudiano reformulado por Lacan hasta poder hacerse responsable de él y participar en la obra común. Para verificar estas dimensiones, la Universidad no alcanza. Hay necesidad de una institución ad hoc, la Escuela de Psicoanálisis. Es el instrumento que Freud inventó, pero que dejó tributario de un ideal burocrático que produjo un cortocircuito. A la pregunta ¿qué es un analista? se respondía: el que está homologado por la Asociación Internacional Psicoanalítica (IPA), y después se perdía el rumbo buscando criterios imposibles. Lacan propuso la Escuela de Psicoanálisis definida a partir de una verificación realista. A la pregunta: qué es un psicoanalista? Lacan responde: el producto de un análisis llevado hasta el fin. ¿Quién puede saberlo?: los que quieren hacerse responsables de esta pregunta, los analistas formados y los que están en formación, disputando de manera racional a partir de hechos que se pueden constatar. El "pase" no apunta a definir criterios, apunta, más allá de cualquier criterio a la certidumbre que pueden tener unos analistas de que tienen enfrente a un analista, y después debatir de ésto. El "pase" no lleva consigo ninguna otra garantía que el debate democrático y racional instalado a partir de una experiencia común. Nada más, nada menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario